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Erradicar juntos la crisis del agua, el saneamiento y la higiene, para todos y todas, en todas partes







Erradicar juntos la crisis del agua, el saneamiento y la higiene, para todos y todas,
en todas partes


Para poner fin a la crisis del agua, el saneamiento y la higiene de una vez por todas, debemos ser más audaces y trabajar de una manera diferente.

Presentamos nuestra estrategia para el próximo decenio.

Vonjy, de 10 años, y Tahiana, de 11, juegan y se divierten con el agua durante el recreo de la escuela en la región de Analamanga, Madagascar.

Vonjy, de 10 años, y Tahiana, de 11, juegan y se divierten con el agua durante el recreo de la escuela en la región de Analamanga, Madagascar. Mayo de 2019. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Vonjy, de 10 años, y Tahiana, de 11, juegan y se divierten con el agua durante el recreo de la escuela en la región de Analamanga, Madagascar. Mayo de 2019. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Con agua limpia,
retretes decentes
y una buena higiene,
las personas pueden
llevar una vida
plena y saludable.

Por tanto, nuestra visión es la de un mundo en el que todos y todas, en todas partes, cuenten con estos tres elementos esenciales.

Un mundo en el que:

Katumu con su bebé de un mes en la aldea de Tombohun, Sierra Leona. Mayo de 2017.
Karimatu, de 17 años, regresa a casa tras recoger agua en el estanque de su comunidad en Adamawa, Nigeria.

Karimatu, de 17 años, regresa a casa tras recoger agua en el estanque de su comunidad en Adamawa, Nigeria. Febrero de 2021. (WaterAid/Etinosa Yvonne)

Karimatu, de 17 años, regresa a casa tras recoger agua en el estanque de su comunidad en Adamawa, Nigeria. Febrero de 2021. (WaterAid/Etinosa Yvonne)

Ninguna mujer se vea obligada a malgastar su tiempo caminando o haciendo cola para recoger agua.

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar.

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar. Junio de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar. Junio de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar.

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar. Junio de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Un grupo de niñas camina frente a un bloque de retretes en el distrito de Tsiroanomandidy, Madagascar. Junio de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Ninguna niña esté
excluida de un futuro
mejor porque su
escuela no tenga
retretes que
cierren con llave.

Shyam Paswan mira una botella con agua turbia en Bihar, India.

Shyam Paswan mira una botella con agua turbia en Bihar, India. Abril de 2021. (WaterAid/Halma/Anindito Mukherjee)

Shyam Paswan mira una botella con agua turbia en Bihar, India. Abril de 2021. (WaterAid/Halma/Anindito Mukherjee)

Ninguna comunidad se vea limitada por un ciclo interminable de enfermedades causadas por el agua sucia y unos servicios deficientes de saneamiento e higiene.

Leticia Jesayu, de 55 años, camina por un paisaje seco para recoger agua en Puloichón, La Sabana, Colombia.

Leticia Jesayu, de 55 años, camina por un paisaje seco para recoger agua en Puloichón, La Sabana, Colombia. Enero de 2021. (WaterAid/Keoma Zec)

Leticia Jesayu, de 55 años, camina por un paisaje seco para recoger agua en Puloichón, La Sabana, Colombia. Enero de 2021. (WaterAid/Keoma Zec)

Nadie viva con temor
de que un clima
cambiante signifique
un mañana sin
agua para beber.

Helene Ravaosolo, de 54 años, baila y celebra la llegada del agua a su aldea en el distrito de Moramanga, Madagascar.

Helene Ravaosolo, de 54 años, baila y celebra la llegada del agua a su aldea en el distrito de Moramanga, Madagascar. Septiembre de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Helene Ravaosolo, de 54 años, baila y celebra la llegada del agua a su aldea en el distrito de Moramanga, Madagascar. Septiembre de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Todas las personas puedan llevar una vida plena y digna, y gozar de las oportunidades que brindan el agua limpia, los retretes decentes y una buena higiene.

Somos WaterAid y lograr este propósito es nuestra razón de ser.

Matta, de 9 años, juega con el agua limpia de una bomba en Tombohun, Sierra Leona.

Matta, de 9 años, juega con el agua limpia de una bomba en Tombohuaun, Sierra Leona. Mayo de 2017. (WaterAid/Joey Lawrence)

Matta, de 9 años, juega con el agua limpia de una bomba en Tombohuaun, Sierra Leona. Mayo de 2017. (WaterAid/Joey Lawrence)

Pese a los logros colectivos de los dos últimos decenios, el progreso mundial hacia la consecución de esta visión es por desgracia lento.

Una de cada diez personas aún no dispone de suministro básico de agua limpia cerca de su casa.

Bintu Nasiru, de 50 años, recoge agua del arroyo en la comunidad de Kissa, Nigeria.

Bintu Nasiru, de 50 años, recoge agua del arroyo en la comunidad de Kissa, Nigeria. Febrero de 2021. (WaterAid/Etinosa Yvonne)

Bintu Nasiru, de 50 años, recoge agua del arroyo en la comunidad de Kissa, Nigeria. Febrero de 2021. (WaterAid/Etinosa Yvonne)

Una de cada cinco carece de un retrete decente.

Jamila Begum, de 35 años, frente a su retrete en la orilla del río Rupsha en Khulna, Bangladesh.

Jamila Begum, de 35 años, frente a su retrete en la orilla del río Rupsha en Khulna, Bangladesh. Agosto de 2020. (WaterAid/DRIK/Habibul Haque)

Jamila Begum, de 35 años, frente a su retrete en la orilla del río Rupsha en Khulna, Bangladesh. Agosto de 2020. (WaterAid/DRIK/Habibul Haque)

Casi un tercio no puede lavarse las manos con jabón en casa.

Alex se lava las manos con un grifo casero para el lavado de manos en La Guajira, Colombia.

Alex se lava las manos con un grifo casero para el lavado de manos en La Guajira, Colombia. Enero de 2021. (WaterAid/Keoma Zec)

Alex se lava las manos con un grifo casero para el lavado de manos en La Guajira, Colombia. Enero de 2021. (WaterAid/Keoma Zec)

Un niño menor de cinco años fallece cada dos minutos a causa de estas deficiencias.

El tiempo se agota.

Necesitamos reevaluar, reenfocar y trabajar conjuntamente para contribuir a poner fin a la crisis del agua, el saneamiento y la higiene, para siempre.  

Para todas las personas.

Sin excusas.

Un grupo de niñas juegan y cantan en la aldea de Miangaly, Madagascar.

Un grupo de niñas juegan y cantan en la aldea de Miangaly, Madagascar. Mayo de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Un grupo de niñas juegan y cantan en la aldea de Miangaly, Madagascar. Mayo de 2018. (WaterAid/Ernest Randriarimalala)

Hemos puesto en marcha un cambio radical en nuestra ambición y nuestro enfoque para el próximo decenio.

A lo largo de los años, WaterAid ha transformado, en colaboración con sus asociados, la vida de decenas de millones de personas gracias al agua limpia, retretes decentes y una buena higiene.

Durante los próximos diez años, llegaremos a cientos de millones más para así estar más cerca del día en que todos y todas, en todas partes, disfruten de acceso sostenible a estos elementos esenciales.

Nos centraremos en las personas más afectadas, en particular las mujeres y las niñas y aquellas que suelen verse excluidas de los servicios de agua y saneamiento.

Y lo haremos de la siguiente manera.

Agua, saneamiento
e higiene seguros
y sostenibles








Rhoda Chikanda habla en nombre de su comunidad durante una reunión del comité parlamentario conjunto con los habitantes de Kapyanga, Malawi.

Rhoda Chikanda habla en nombre de su comunidad durante una reunión del comité parlamentario conjunto con los habitantes de Kapyanga, Malawi. Abril de 2017. (WaterAid/Dennis Lupenga)

Rhoda Chikanda habla en nombre de su comunidad durante una reunión del comité parlamentario conjunto con los habitantes de Kapyanga, Malawi. Abril de 2017. (WaterAid/Dennis Lupenga)

Muchas personas viven todavía sin agua limpia ni retretes decentes porque quienes tienen poder para ofrecer estos servicios no lo estiman suficientemente importante.

Trabajaremos con otras entidades — en distritos, pueblos y regiones — para fortalecer los sistemas que ofrecen servicios de agua y saneamiento seguros y fiables, y hacer de los buenos hábitos de higiene parte de la vida cotidiana. De esta forma, todas las casas, todas las escuelas y todos los centros de salud dispondrán de agua limpia, retretes decentes y buenas condiciones de higiene.

Muluken Wondirad, administrador de servicios públicos de Debre Tabor Water, examina el mapa de la red de tuberías de agua en Amhara, Etiopía.

Muluken Wondirad, administrador de servicios públicos de Debre Tabor Water, examina el mapa de la red de tuberías de agua en Amhara, Etiopía. Agosto de 2018. (WaterAid/Behailu Shiferaw)

Muluken Wondirad, administrador de servicios públicos de Debre Tabor Water, examina el mapa de la red de tuberías de agua en Amhara, Etiopía. Agosto de 2018. (WaterAid/Behailu Shiferaw)

Nos esforzaremos para que las mujeres y las niñas ocupen un lugar central en la adopción de decisiones y el liderazgo en el sector del agua y el saneamiento, a todos los niveles, de modo que su opinión se tenga en cuenta y se satisfagan sus necesidades.

Husne Ara Begum interviene durante una sesión de asesoramiento en grupo, organizada para fomentar la conciencia sobre diversos aspectos de la higiene personal, Sunamganj, Tahirpur, Bangladesh.

Husne Ara Begum interviene durante una sesión de asesoramiento en grupo, organizada para fomentar la conciencia sobre diversos aspectos de la higiene personal, Sunamganj, Tahirpur, Bangladesh. Octubre de 2019. (Image: WaterAid/Tapas Paul)

Husne Ara Begum interviene durante una sesión de asesoramiento en grupo, organizada para fomentar la conciencia sobre diversos aspectos de la higiene personal, Sunamganj, Tahirpur, Bangladesh. Octubre de 2019. (Image: WaterAid/Tapas Paul)

Compartiremos nuestras experiencias sobre lo que funciona y lo que no, y el modo en que la vida de las personas mejora cuando cuentan con retretes decentes y una fuente de agua limpia fiable.

Creemos que demostrar sistemáticamente cómo se puede lograr es fundamental para convencer a los responsables de la adopción de decisiones de que prioricen y aceleren las medidas dirigidas a facilitar estos elementos esenciales.

En Lahan, Nepal, gracias a la labor colectiva, se están creando servicios ininterrumpidos de suministro de agua y saneamiento fiables y sostenibles para toda la ciudad, lo que representa más de 90.000 personas.

El Proyecto Beacon, cofinanciado por el Gobierno de Nepal, reúne a empleados de Anglian Water, a la Nepal Water Supply Corporation (Compañía de Abastecimiento de Agua de Nepal), a la administración local y a expertos de distintos países.

Es gratificante formar parte de la compañía de abastecimiento de agua. Suministrar agua a la comunidad se considera un trabajo muy honroso en nuestra cultura. No hay mejor motivación que la satisfacción de los clientes. Que queden satisfechos me anima a hacer mi trabajo aún mejor.
Ram Narayan Chaudhary (a la derecha), empleado de la Compañía de Abastecimiento de Agua de Nepal.

Trabajamos conjuntamente con el fin de contribuir al cambio para mejor de comunidades enteras. Ahora, el Gobierno está utilizando las lecciones aprendidas en el proyecto para llevar agua, saneamiento e higiene a otros pueblos y ciudades de Nepal.

Nuestro deseo para el próximo decenio es ver los mismos cambios en cientos de pueblos, distritos y regiones de todo el mundo.

Foto: WaterAid/Mani Karmacharya

Ram Narayan Chaudhary, de 53 años, empleado de la Compañía de Abastecimiento de Agua de Nepal, de pie frente a un tanque de agua elevado en Lahan, Nepal.








Salud 









El Dr. Martin Koné, de 33 años, de pie junto a la entrada principal del centro de salud de Talo en la región de Segou, Malí.

El Dr. Martin Koné, de 33 años, de pie junto a la entrada principal del centro de salud de Talo en la región de Segou, Malí. Julio de 2018. (WaterAid/Guilhem Alandry)

El Dr. Martin Koné, de 33 años, de pie junto a la entrada principal del centro de salud de Talo en la región de Segou, Malí. Julio de 2018. (WaterAid/Guilhem Alandry)

Los servicios seguros y sostenibles de agua, saneamiento e higiene son el pilar de una buena salud y de una atención sanitaria de calidad. Sin embargo, los progresos en este sentido son lentos.

En la actualidad, 1.800 millones de personas reciben tratamiento en centros de salud que carecen de agua limpia. Esto expone al personal y los pacientes a contraer infecciones y enfermedades.

En el centro de salud Mulotana de Mozambique, el instrumental médico se lavaba con agua sucia antes de que se instalara un depósito de captación de aguas de lluvia en la clínica.

En el centro de salud Mulotana de Mozambique, el instrumental médico se lavaba con agua sucia antes de que se instalara un depósito de captación de aguas de lluvia en la clínica. Octubre de 2016. (WaterAid/Sam James)

En el centro de salud Mulotana de Mozambique, el instrumental médico se lavaba con agua sucia antes de que se instalara un depósito de captación de aguas de lluvia en la clínica. Octubre de 2016. (WaterAid/Sam James)

Nuestra labor hará impensable que los ministerios de salud omitan los servicios de agua, saneamiento e higiene en los centros de salud, independientemente de su tamaño o ubicación remota.

Trabajaremos dentro del sector de salud con el fin de encontrar soluciones y demostrar la importancia crucial de estos servicios para la salud pública. Promoveremos la inversión de los gobiernos en estos elementos esenciales en todos los centros de salud.

Madhubala Awasti, enfermera jefe, se lava las manos tras asistir a los pacientes en un centro de salud comunitario en Uttar Pradesh, India.

Madhubala Awasti, enfermera jefe, se lava las manos tras asistir a los pacientes en un centro de salud comunitario en Uttar Pradesh, India. Junio de 2021. (WaterAid/Anindito Mukherjee)

Madhubala Awasti, enfermera jefe, se lava las manos tras asistir a los pacientes en un centro de salud comunitario en Uttar Pradesh, India. Junio de 2021. (WaterAid/Anindito Mukherjee)

Trabajaremos asimismo con los departamentos nacionales de salud con el ánimo de volver a priorizar los programas innovadores de cambio de comportamiento en materia de higiene; defender la salud y las necesidades de las mujeres y las niñas; y hacer que el lavado de manos con jabón forme parte de la vida cotidiana de todas las personas.

El dispensario Nkome en la región de Geita (Tanzanía) solía tener las mismas dificultades que la mayoría de los centros de salud de la zona para cuidar de los pacientes debido a la falta de una fuente fiable de agua limpia. El personal médico y de enfermería se veía obligado a recoger agua del depósito de captación de aguas de lluvia situado a 100 metros de distancia, que además registraba niveles peligrosamente bajos durante la estación seca.

En colaboración con el Gobierno de Tanzanía y los asociados locales, WaterAid instaló un depósito subterráneo de captación de agua de gran tamaño, conectado a una bomba solar, para suministrar a la clínica agua de grifo durante todo el año.

Necesitamos agua para limpiarlo todo a fin de detener la transmisión de infecciones. Utilizamos los grifos del dispensario, que tienen agua disponible todo el tiempo. Hay agua suficiente para satisfacer todas nuestras necesidades. Ahora que contamos con estos servicios, vengo feliz al trabajo cada día.
Dra. Queen Kulwa Machella (izquierda), funcionaria sanitaria del dispensario Nkome

WaterAid utilizará estos cambios en el dispensario Nkome para promover los beneficios de disponer de servicios de agua, saneamiento e higiene sostenibles en los centros de salud para las comunidades y los sistemas de salud en su conjunto.

Foto: WaterAid/James Kiyimba 

La Dra. Queen Kulwa Machella, de 24 años, funcionaria sanitaria, en su oficina en el dispensario Nkome, en el distrito de Geita, Tanzanía.








Cambio climático










Priota recoge agua de la nueva planta de filtros de arena para estanques construida con apoyo de WaterAid y HSBC. Dacope, Bangladesh.

Priota recoge agua de la nueva planta de filtros de arena para estanques construida con apoyo de WaterAid y HSBC. Dacope, Bangladesh. Septiembre de 2018. (WaterAid/DRIK/Habibul Haque)

Priota recoge agua de la nueva planta de filtros de arena para estanques construida con apoyo de WaterAid y HSBC. Dacope, Bangladesh. Septiembre de 2018. (WaterAid/DRIK/Habibul Haque)

El cambio climático dificulta la vida de las personas que ya tienen de por sí problemas para acceder al agua limpia y retretes decentes. Trabajaremos con las comunidades con el fin de asegurarnos de que disponen de una fuente fiable de agua limpia y un servicio de saneamiento que funciona durante las inundaciones, las tormentas y las sequías, de manera que puedan protegerse de un futuro incierto.

Mariam Sogoba, de 55 años, y el grupo de mujeres de Benkadi son ahora más resilientes a los efectos del cambio climático gracias a la construcción de puntos de abastecimiento de agua seguros y sostenibles en la aldea de Kakounouso, Malí.

Mariam Sogoba, de 55 años, y el grupo de mujeres de Benkadi son ahora más resilientes a los efectos del cambio climático gracias a la construcción de puntos de abastecimiento de agua seguros y sostenibles en la aldea de Kakounouso, Malí. Febrero de 2019. (WaterAid/Basile Ouedraogo)

Mariam Sogoba, de 55 años, y el grupo de mujeres de Benkadi son ahora más resilientes a los efectos del cambio climático gracias a la construcción de puntos de abastecimiento de agua seguros y sostenibles en la aldea de Kakounouso, Malí. Febrero de 2019. (WaterAid/Basile Ouedraogo)

Asimismo, colaboraremos con otras entidades para garantizar que todos los países en los que trabajamos disponen de planes y recursos para crear sistemas de agua y saneamiento que tienen en cuenta las cuestiones de género, son inclusivos desde el punto de vista social y resistirán los efectos del cambio climático ahora y en futuro.

Los habitantes de la aldea de Dundass, en el distrito de Zinder en el Níger, han visto cómo su mundo se transformaba a lo largo de los últimos decenios con la creciente escasez de agua y la desaparición de árboles del paisaje.

A fin de proteger a la comunidad contra el impacto cada vez mayor del cambio climático, WaterAid ha trabajado con sus asociados en una estrategia de reducción del riesgo de desastres que tiene por objeto monitorear los niveles de agua y garantizar que la comunidad dispone de este recurso durante todo el año.

Ali Sabo, a la derecha, forma parte de un grupo de voluntarios que vigilan la cantidad de agua disponible y realizan sondeos cuando llueve. El grupo anota los valores registrados al final de cada mes para compararlos con los de años anteriores y presentar los resultados a los organismos técnicos locales y la comunidad.

Cuando presentamos los datos del monitoreo del agua, muchas personas entienden que el cambio climático es real, y solicitan asesoramiento sobre cómo adaptarse. Se les aconseja que no desperdicien el agua y que utilicen fertilizantes mejorados y semillas que maduran rápidamente. Pero esto no es más que el principio, y queda mucho por hacer.   
Ali Sabo, de 51 años, uno de los encargados del monitoreo del agua

Esta valiosa información ayuda a las comunidades a tomar decisiones sobre la manera de utilizar el agua disponible y planificar para los tiempos de escasez. Además, ayuda a los gobiernos e investigadores a entender mejor de qué forma el cambio climático afecta a la vida de las personas, y cómo pueden tomar medidas preventivas.

Foto: WaterAid/Basile Ouedraogo

Ali Sabo, de 51 años, uno de los encargados del monitoreo del agua, utiliza un pluviómetro para supervisar las precipitaciones en Dungass, Níger.








Finanzas









Tiru Getahun, de 25 años, se encarga de gestionar las finanzas y el mantenimiento del punto de abastecimiento de agua de su comunidad en Derekwa, Etiopía.

Tiru Getahun, de 25 años, se encarga de gestionar las finanzas y el mantenimiento del punto de abastecimiento de agua de su comunidad en Derekwa, Etiopía. Febrero de 2020. (WaterAid/Joey Lawrence)

Tiru Getahun, de 25 años, se encarga de gestionar las finanzas y el mantenimiento del punto de abastecimiento de agua de su comunidad en Derekwa, Etiopía. Febrero de 2020. (WaterAid/Joey Lawrence)

La falta de recursos, así como el modo en que estos se utilizan, representa uno de los principales obstáculos para el progreso. Trabajaremos con los gobiernos, los donantes y el sector privado con el fin de desbloquear una cantidad significativa de financiación destinada al agua limpia, los retretes decentes y las buenas condiciones de higiene, en los planos local, nacional y mundial.

Nos aseguraremos de que la financiación dirigida a ofrecer agua, saneamiento e higiene se utiliza de manera eficiente y transparente, y de tal forma que priorice a las mujeres, las niñas y otras personas objeto de marginación.

Mickson Jakalasi recoge agua en un punto de abastecimiento de agua accesible en el centro de salud de Simulemba en Kasungu, Malawi.

Mickson Jakalasi recoge agua en un punto de abastecimiento de agua accesible en el centro de salud de Simulemba en Kasungu, Malawi. Julio de 2018. (WaterAid/Dennis Lupenga)

Mickson Jakalasi recoge agua en un punto de abastecimiento de agua accesible en el centro de salud de Simulemba en Kasungu, Malawi. Julio de 2018. (WaterAid/Dennis Lupenga)

A través del trabajo conjunto, los inversionistas y los gobiernos tendrán constancia de que sus fondos se están empleando bien, y que la inversión en agua, saneamiento e higiene reporta beneficios extraordinarios para las economías y el conjunto de la comunidad.

A través de la iniciativa Resilient Water Accelerator, estamos trabajando con fondos de inversión mundiales, entidades bancarias y expertos en cambio climático con el fin de garantizar que el dinero donado para ayudar a las personas a adaptarse a la crisis climática se destine a servicios de agua y saneamiento.

Juntos, trabajaremos para convencer a algunos de los mayores inversionistas del mundo de que inviertan en programas bien planificados que lleguen a todas las personas, no solo a quienes tienen poder y riqueza.

El cambio climático supone un mayor número de inundaciones, sequías y tormentas intensas, y aumenta drásticamente los riesgos para las comunidades que ya de por sí no saben si al día siguiente tendrán agua suficiente para sus necesidades básicas. Esta iniciativa se propone llegar a 50 millones de personas, en algunas de las comunidades más marginadas, con servicios de agua fiables y sostenibles, de aquí a 2030.
Tim Wainwright, Chief Executive, WaterAid

Foto: Fatimata Coulibaly, que pertenece al grupo de mujeres de Benkadi, supervisa la gestión del medidor de agua del tanque elevado en Kakounouso, Malí. Febrero de 2019. (WaterAid/Basile Ouedraogo)

Fatimata Coulibaly, que pertenece al grupo de mujeres de Benkadi, supervisa la gestión del medidor de agua del tanque elevado en Kakounouso, Malí.

Sabemos que es posible que todos y todas, en todas partes, tengan acceso a agua limpia, retretes decentes y a una buena higiene, para siempre.

Instamos a otros actores —desde colaboradores individuales a entidades mundiales de mayor envergadura— a que contribuyan a erradicar la crisis del agua, el saneamiento y la higiene.

Ejerceremos presión en quienes tienen el poder de actuar, y denunciaremos la falta de progresos.

Trabajamos con determinación, pasión y atención, con la vista puesta en el día en que nuestra labor no sea más una necesidad.

¿Desea participar?